Puedes encontrar versiones guiadas en YouTube o Spotify de una meditación de este tipo, pero quisimos compartir una guía que puedas usar en cualquier memento y lugar. Esta es una breve meditación para que hagas al despertar y que está enfocada en agradecer, conectar con tu respiración y visualizar tus objetivos del día, ideal para empezar con energía y claridad mental.
Objetivo:
Conectar contigo, empezar el día desde un estado de agradecimiento y claridad, y enfocar tu mente en lo que quieres lograr hoy.
Preparación
- Busca un lugar tranquilo donde puedas estar sin interrupciones.
- Puedes hacerlo sentado en la cama, en el piso o en una silla, con la espalda recta y cómoda.
- Si quieres, pon música suave o una playlist de meditación.
Paso a paso
1. Conecta con tu respiración
Cierra los ojos.
Lleva tu atención a tu respiración, inhala por la nariz… y exhala lentamente por la boca.
Hazlo tres veces.
Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. Permite que cada exhalación relaje un poco más tus hombros, tu rostro y todo tu cuerpo.
2. Activa la gratitud
Lleva tu atención a las cosas que agradeces hoy.
Puedes comenzar por lo más básico:
Agradece por tu salud, por estar vivo, por tener un lugar donde despertar.
Luego, piensa en personas, oportunidades, aprendizajes o momentos que te hagan sentir afortunado.
Di mentalmente: “Gracias por…” y completa la frase.
Deja que esas sensaciones de gratitud llenen tu cuerpo.
3. Visualiza tu día
Ahora, imagina tu día como si estuvieras viendo una película.
Visualiza las tareas, reuniones o actividades que tienes por delante.
Observa cómo las realizas con calma, seguridad y enfoque.
Visualiza a las personas con las que te encontrarás y la energía positiva que vas a transmitirles.
Si tienes algún desafío pendiente, visualízate resolviéndolo con serenidad y confianza.
4. Intención del día
Fórmula mentalmente una intención clara para tu día.
Por ejemplo:
- “Hoy elijo estar presente y actuar con amabilidad.”
- “Hoy me enfoco en mis objetivos con entusiasmo y paz.”
- “Hoy agradezco cada momento y aprendo de cada experiencia.”
Repite tu intención tres veces, suavemente, en tu mente.
5. Cierre
Lentamente, vuelve a poner atención en tu respiración.
Inhala profundo… exhala lento.
Mueve suavemente los dedos de las manos y los pies.
Cuando te sientas listo, abre los ojos.
Llévate contigo esta sensación de claridad y gratitud al resto de tu día.
Recomendación adicional
Si quieres, puedes acompañar esta meditación con un cuaderno donde escribas, al terminar:
- 3 cosas por las que agradeces hoy.
- Tu intención del día.
Esto ayudará a reforzar el efecto de la práctica.