Esta actividad es de alta intensidad, sin dejar de lado la diversión.
Es apta para los más pequeños, pues al tener pasos muy básicos, es sencillo trabajar con ellos y que, poco a poco, vayan elevando su propia intensidad, lo cual también es posible. Sólo es importante tener en cuenta el estado físico del pequeño.
Entrar a una clase de Aerobox, será siempre dinámico, pues exige mucha energía, y gracias a esto quema calorías, además de fortalecer, tonificar y hacer que trabajen su coordinación. Con los ejercicios se trabajan los glúteos, las piernas, el abdomen y los brazos.
Durante su práctica se mejora la circulación de la sangre, la oxigenación de los tejidos y ayuda a la optimización de la función respiratoria. Esta actividad es una de las mejorer opciones para desestresarse y canalizar la energía.